Aula A / Galiano-Sep 2018
De qué hablamos cuando hablamos de arquitectura
Chamartín Puerta Norte
Si el curso 2017-2018 abordó la arquitectura humilde y casi suburbial de los Poblados Dirigidos, el curso 2018-2019 propone proyectar una arquitectura de gran visibilidad cívica y urbana, la nueva Estación de Chamartín y su entorno. Tal como entonces argumentamos, cuando hablamos de arquitectura conviene saber de qué arquitectura hablamos, porque ni entonces la arquitectura en minúscula de los Poblados estaba despojada de valor histórico y cultural, ni ahora la arquitectura con mayúscula de una gran estación es ajena al realismo sucio de la vida habitual que se mueve o se detiene dentro y alrededor de los recintos del transporte.
Como parte de la gran remodelación del norte de la ciudad que actualmente tienen en marcha instituciones públicas y operadores privados, la nueva estación ferroviaria sustituirá la realizada entre 1970 y 1975 por los arquitectos José Antonio Corrales, Ramón Vázquez Molezún y Rafael Olalquiaga. Sobre una superficie sensiblemente rectangular de 22 hectáreas —ocupada en buena parte por la playa de vías— se emplazarán tanto la estación como los usos auxiliares de naturaleza comercial, administrativa y hotelera que acompañan estos grandes nudos del sistema de transportes. Puerta de la ciudad y plaza pública a la vez, la estación posee un atractivo infraestructural, cívico e incluso literario que le da el carácter de corazón urbano.
Tras un curso dedicado a explorar la periferia madrileña a través de un conjunto de poblados que rodean la metrópoli, esta propuesta elige trabajar en el centro mismo de la ciudad, porque es allí donde se enredan los movimientos de las gentes y donde mejor se advierte el pulso urbano. El curso pasado contó con intervenciones de arquitectos como Norman Foster o Jacques Herzog, además de los autores de los Poblados y el concejal de Urbanismo de la ciudad, y se completará con una exposición, una publicación y la presentación de proyectos seleccionados a los responsables municipales, y este curso se organizarán también estas actividades complementarias.
En colaboración con ADIF y el Ayuntamiento, genuinos protagonistas del empeño, el proyecto procurará circular de nuevo por los cauces de la verosimilitud y la imaginación, anudando el realismo de los datos con la investigación sobre las nuevas formas de movilidad, de trabajo, de ocio y de consumo, que hoy experimentan un vertiginoso proceso de cambio: de nuevo un esfuerzo por descifrar con ideas y formas de qué hablamos cuando hablamos de arquitectura.