Los Poblados Dirigidos creados por el Instituto Nacional de la Vivienda, así como los grupos de vivienda promovidos por la Obra Sindical del Hogar y otros organismos públicos, fueron en su origen barrios prometedores para miles de inmigrantes que, desplazados desde el campo, buscaban en la capital una vida mejor. Proyectados y construidos por una generación de jóvenes arquitectos que desarrollarían después carreras brillantes, fueron valiosos laboratorios de arquitecturas de la vivienda que se comportaron durante décadas como optimistas escenarios de vida colectiva. El paso del tiempo ha tenido como consecuencia, además del inevitable envejecimiento medio de su población, el fuerte deterioro de sus modestas construcciones y sus valiosos espacios públicos.
Haciendo uso de la libertad propositiva que dan las aulas, pero conscientes del fuerte compromiso que el ejercicio de la arquitectura debe mostrar con los problemas reales de la sociedad, un nutrido grupo de alumnos de la Escuela de Arquitectura de Madrid ha dedicado su Proyecto Fin de Carrera los estudiantes a idear mejoras en estos barrios que van desde las transformaciones más utópicas y optimistas hasta los planteamientos más pragmáticos o artísticos, siempre con el objetivo de alumbrar posibles vías de regeneración urbana y social. Algunos proyectos servirán sin duda como inspiración para intervenciones futuras. Todos ellos nos muestran una particular forma de entender “De qué hablamos cuando hablamos de arquitectura”
EXPONEN
Alumnos del Taller Master Habilitante Luis Fernández-Galiano ETSAM
COMISARIO
Francisco Burgos
EXPOSICIÓN
Diseño y montaje: Alberto Pieltain y Begoña Díaz-Urgorri
Colaboradores: Ana Barbier, David García, Alejandro Guerrero y Celia Fernández-Espina
CATÁLOGO
Edición al cuidado de: Josean Ruiz-Esquíroz
ORGANIZACIÓN
Ayuntamiento de Madrid y Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid